El Banco del Tiempo promueve intercambios de tiempo entre usuarios que estén dados de alta en el sistema. Ofrece la oportunidad de que la gente se conozca y confíe en los demás para resolver necesidades de la vida diaria, de esta forma se intenta mejorar la calidad de vida de las personas y dinamizar la vida local.
El intercambio consiste en ofrecer un determinado servicio a cambio del tiempo que cueste realizarlo y demandar otros servicios a cambio del valor que se esté dispuesto a pagar.
Los servicios que se pueden ofrecer dependen de las personas que se apunten al Banco. Algunos ejemplos son: llevar niños al cole, acompañamiento de personas (eventos, médico, papeleos, etc), enseñar a cocinar, enseñar a coser o arreglar la bici, idiomas, manualidades, cuidado de animales domésticos, informática, masajes, música, unos pasos de baile, una buena comida, productos, entre otros.
Los intercambios son multilaterales, es decir, un usuario puede acompañar a una persona al médico y luego utilizar el tiempo que ha ganado con este servicio para realizar talleres variados o adquirir bienes o productos que ofrece otro socio.
Mediante el intercambio de este tipo de experiencias se fomentan principios de igualdad, solidaridad, altruismo, integración social, respeto, mejora de las relaciones interpersonales, la autoestima, el autoconcepto, la justicia social.